Alejandro Casona juega con la fantasía y la realidad en el teatro. Estamos, y se ve desde la primera escena, ante una escenificación del teatro dentro del teatro, no al modo pirandelliano, sino instrumentando elementos del vodevil.
Esta obra nos ofrece un mundo tocado de fantasía y unos personajes que ejemplifican una idea moral. Desde la escena pretenden mostrar y demostrar al espectador el bien, la belleza, la vida en su expresión más genuina, bondadosa y maravillosa. Su función es orientar hacia el sendero de las fuentes cristalinas y limpias de una vida mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario